Con la readaptación deportiva llevamos a cabo un proceso con el deportista lesionado, orientado a recuperar la zona lesionada para que sea capaz de volver a trabajar físicamente de una forma segura y eficiente.

El trabajo es totalmente personalizado y específico a cada deportista y a cada lesión. Para ello:

• Establecemos un plan de entrenamiento totalmente personalizado.
• Realizamos valoraciones periódicas durante el proceso. Una de ellas, mediante la tensiomiografía, nos permite corregir los desequilibrios y déficits que aparecen después de una lesión, tanto en la musculatura lesionada como en la adyacente, como en las cadenas musculares relacionadas.
• Mantenemos los niveles de fuerza de las estructuras no lesionadas y evitamos la pérdida completa de fuerza y funcionalidad de la zona lesionada.
• Reeducamos los patrones motores específicos.
• Mediante la progresividad de las cargas el objetivo es preparar al deportista para afrontar las demandas competitivas con seguridad y disminuyendo la posibilidad de recaída o de lesión en estructuras adyacentes.